Es de ir con mucha paciencia ya que el lugar puede estar bastante lleno. Debería haber más variedad en el menú pero en realidad los postres son ricos. Es un lugar pequeño y encantador. Muy amables en la atención y en el mariposario se aprenden cosas nuevas.
Me pareció un lugar super agradable, con un ambiente muy bonito, asi como la comida y el servicio super bien, es un lugar al que sin duda tienen que visitar.