Mi experiencia con DriCloud se ha limitado al proceso de información comercial previa. Posteriormente a publicar mi valoración inicial, recibí presiones para que la retirase.
Con esta experiencia de su atención comercial preventa ya me ha parecido difícil considerarlo como una opción recomendable para mi consulta sanitaria. Suelo revisar periódicamente los proveedores que utilizo para asegurarme de que trabajo con las mejores herramientas posibles, y por eso inicié el contacto.
Según la información que me facilitaron, el precio estándar para una sola profesional es de 1.548 € al año. La oferta que me propusieron era de 999 € al año o 119 € al mes, siempre que hiciera una reserva en un plazo máximo de 48 horas y entrara así en una lista de espera de unas tres semanas.
Entiendo que cada empresa tiene su política de precios, pero la diferencia respecto a la media del mercado es amplia y, al menos en la lista de funcionalidades que revisé, no vi elementos que justificaran de forma clara ese incremento.
Para avanzar en la contratación piden una reserva de 100 dólares estadounidenses, que después se descuenta del alta, cosa que me resulta extraña por encontrarnos en Europa. Después pude comprobar que el proveedor del servicio es Massive Bionics LLC, con domicilio en Florida, y según su contrato cualquier disputa se resolvería en tribunales de EEUU.
Por otra parte, el contrato general indica que no realizan reembolsos de las suscripciones y, dado que no ofrecen demostraciones en vivo a profesionales que todavía no son clientes, sino solo vídeos genéricos, el único modo de comprobar si el software encaja con la práctica clínica sería contratándolo primero. Si tras probarlo no cumpliera con las necesidades de la consulta, no solo se habría abonado la mensualidad, sino que la recuperación de los datos volcados al sistema tendría un coste adicional de 500 US$, según el propio contrato.
Entiendo que un software sanitario pueda tener condiciones complejas y precios acordes a funcionalidades avanzadas. Aun así, en mi caso, el conjunto de factores, desde el coste muy superior al de otros proveedores hasta la reserva en dólares, la ausencia de una demostración real y unas condiciones contractuales que requieren bastante cautela, hace difícil justificar su uso.
Mi trabajo en el ámbito sanitario, dentro del marco legislativo europeo, me exige valorar cualquier herramienta con cuidado antes de aceptarla, y este proceso no me ha permitido hacerlo.
El hecho de que a mi reseña se responda con presiones en vez de hacer un análisis crítico de la imagen que dan a sus potenciales clientes, también es preocupante.
Respuesta de DriCloud - Massive Bionics
2025.12.09
Nuria, no se muy bien quién es usted. Usted nunca ha sido cliente de DriCloud. No ha utilizado nuestro software ni ha tenido una experiencia real de uso con nosotros.
Emitir una reseña pública en Google sobre un servicio que no ha contratado ni utilizado, es, cuanto menos, improcedente. Es exactamente el equivalente a que un paciente, sin haber sido atendido en su consulta, decidiera publicar una opinión negativa sobre su atención médica. No tendría ningún sentido. ¿Imagina usted gente que tan solo por ver su página web la dejase un comentario negativo en Google? Pues esto es lo mismo.
Además, aunque usted mencione que su comentario no juzga el software, una reseña en Google afecta directamente la reputación pública de una empresa, y por tanto genera una imagen distorsionada y perjudicial ante personas que sí están valorando seriamente nuestra solución, con información parcial o basada únicamente en una percepción de lo que ha leído en nuestra web y que ni siquiera culminó en una relación profesional.
Por respeto a nuestra trayectoria y al trabajo impecable que realiza nuestro equipo le solicitamos firmemente que elimine su comentario de Google. No existe justificación válida para mantener una opinión pública sobre algo que no ha probado ni contratado.
En DriCloud trabajamos con médicos, clínicas y centros sanitarios que entienden que una crítica debe tener base objetiva y experiencia directa. Lo contrario no es justo ni ético.
Le agradecemos de antemano que rectifique esta situación.
Emitir una reseña pública en Google sobre un servicio que no ha contratado ni utilizado, es, cuanto menos, improcedente. Es exactamente el equivalente a que un paciente, sin haber sido atendido en su consulta, decidiera publicar una opinión negativa sobre su atención médica. No tendría ningún sentido. ¿Imagina usted gente que tan solo por ver su página web la dejase un comentario negativo en Google? Pues esto es lo mismo.
Además, aunque usted mencione que su comentario no juzga el software, una reseña en Google afecta directamente la reputación pública de una empresa, y por tanto genera una imagen distorsionada y perjudicial ante personas que sí están valorando seriamente nuestra solución, con información parcial o basada únicamente en una percepción de lo que ha leído en nuestra web y que ni siquiera culminó en una relación profesional.
Por respeto a nuestra trayectoria y al trabajo impecable que realiza nuestro equipo le solicitamos firmemente que elimine su comentario de Google. No existe justificación válida para mantener una opinión pública sobre algo que no ha probado ni contratado.
En DriCloud trabajamos con médicos, clínicas y centros sanitarios que entienden que una crítica debe tener base objetiva y experiencia directa. Lo contrario no es justo ni ético.
Le agradecemos de antemano que rectifique esta situación.