Sin nada que decir ... estoy super conforme con el lugar , 2022 nació mi hijo y todos ,todos siempre fueron de lo mas divinos !
2025 hace 1 mes nació mi hija nuevamente ahi , sin nada que decir , todo el personal siempre fue muy amables y divinos, no tengo palabras de agradecimiento!!!!
Fuera de los nacimientos, todas las veces que fui a la guardia tambien me han dado diagnósticos certeros y buen trato.
Guardia un desastre, había 3 pacientes y tardaron 4 horas en atendernos. Y eso que había 4 personas para hacer ecografías, llevaban un papelito, traían un papelito, iban con el celular, se encerraban los 4 en un cuarto. Pedimos por un traumatologo, dice yo entiendo sobre miembros superiores e inferiores, no entiendo sobre el cuerpo, tiene que ver al clínico, vamos al clínico dice tienen que ver al traumatólogo. La peor atención de mi vida
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Mariano de Atención al cliente es el ser más nefasto. La atención de los médicos, fue exelente, pero al llamar por Teléfono me atendió este ser que no está preparado para atender el teléfono de un hospital donde la persona que está llamando, en la mayoría de los casos, está atravesando una situación complicada. Me pidió que no vuelva a llamar... Atención Cemic, está persona le está pidiendo a la gente que no vuelvan a llamar.
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Fui atendido por el médico Santiago llumipanta, me hizo una orden de resonancia que no indicaba el lugar correcto de mi molestia y encima no fue ni firmada ni sellada. Con lo cual tuve q concurrir a otro centro para q lo hagan correctamente.
Aparte la/os recepcionistas atienden siempre mal
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Experiencia profundamente dolorosa, inhumana y peligrosa en CEMIC Saavedra
Hoy vivimos uno de los peores tratos que he recibido en un centro de salud, justamente en un momento en el que mi pareja está enfrentando un cáncer de colon y se encuentra extremadamente vulnerable. La doctora Rojas Rocío Belén, a cargo de la guardia, mostró una falta total de empatía, sensibilidad y profesionalismo.
Desde el primer momento, me trató con una actitud discriminatoria. No quería permitirme entrar a la consulta con mi pareja, a pesar de que él necesita apoyo emocional constante. Le expliqué que en otras ocasiones, en la misma guardia, nunca se nos había prohibido ingresar juntos. Su respuesta fue cerrar, literalmente tirarme la puerta del consultorio en la cara. Tuve que insistir para poder acompañarlo, algo básico para cualquier persona que acompaña a alguien que enfrenta una enfermedad tan dura.
Lo más grave es que, después de ese episodio, pasamos más de ocho horas sentados en una silla sin recibir ninguna actualización, explicación ni palabra de ella. Simplemente terminó su turno y se fue sin darnos ningún tipo de respuesta, ignorando completamente la situación y dejándonos abandonados.
Para empeorar aún más el cuadro, ni siquiera los resultados de los análisis de sangre que le hicieron fue capaz de informarlos o comentarlos. Nos enteramos de que estaban listos porque le llegaron por mail a mi pareja, no porque la doctora cumpliera con su obligación de devolver la información o supervisar su estado.
A todo esto se sumó que tampoco recibimos el resultado de la tomografía, y solo nos repetía que “no sabían a qué hora podía estar”. Esto es absolutamente inaceptable considerando que existe un riesgo real de trombosis una posible reacción adversa de la quimioterapia, y mantener a un paciente en esa condición durante tantas horas, sentado e ignorado, no solo es negligente: es peligroso y podría haber agravado su situación.
Frente a semejante abandono, no tuvimos otra opción más que irnos.
Una profesional de la salud, frente a pacientes vulnerables, debe ser humana, empática y capaz de comprender el sufrimiento del otro. La doctora Rojas Rocío Belén demostró exactamente lo contrario. Si alguien carece de la mínima sensibilidad para tratar a personas que están luchando por su vida, quizás debería replantearse seriamente si la medicina es realmente su vocación.
Escribo esta reseña para que nadie más tenga que pasar por un momento tan doloroso, indigno y peligroso como el que vivimos hoy.
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Hola! Estuve internada en este centro de Alta complejidad, somos del interior del país. La verdad es que no podemos estar más agradecidos por la atención que obtuvimos. Yo llegue a la guardia con un embarazo de alto riesgo y nunca dejamos de sentirnos acompañados por la gente del hospital. Desde las enfermeras, a los de limpieza, médicos, camilleros, neonatólogas, residentes en obstetricia, médica de obstetricia Denise, cocina, etc. Es un lugar muy empatico, que trabaja en equipo. Gracias por habernos acompañado en el proceso más difícil de nuestras vidas.
Saludos, los papas de Benito 👼
No vayan a esta guardia si tienen un tema importante que comprometa la salud y no quieren perder el tiempo. Estuve 4 hs en total. El enfermero que me atendió en triage, para nada profesional. Lo mismo aplica para el médico que me vio después, me despachó, un desastre. En internet me asesoré mejor que con esos 2 patéticos que me atendieron.
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