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VIAJE FAMILIA Nos quedamos en 4 cabañas, eramos 5 familias ,el equipamiento no era necesario para una cabaña , menos mal nos quedamos en 4 que eran para 4 y 6 ( no tenian los vasos ni platos para la cantidad indicada ) ,con todo lo de cada cabaña hicimos una para poder cocinar y estar, la parilla estaba un poco insegura, las barandas de las terrazas estan todas podridas OJO ,estan muy peligrosas! , las sabanas de las camas o ropa de cama, deja mucho que desear, con manchas ( las deberian cambiar, no estaban sucias pero generaban esa impresión, el techo de las cabañas estaban fisurados, las ventanas no cerraban algunas con madera podrida Entramos al hotel y eso no se podria llamar Hotel, es un asco todo lleno de polvo cosas tiradas por todos lados, restos de Motores de lanchas.. la verdad parecia una chatarreria. Es como lugar abandonado en la decada de los 90 , no tienen mantención y nose como siguen funcionando y no estan cerradas. Lo unico que se puede pagar es por la vista! que es hermosa!

Alto del Bío-Bío central Ralco Lindas nevadas, bastante adecuado para ir en familia, magníficos paisajes. Se puede llegar fácilmente en auto a 5 minutos de una de las fronteras Chile-Argentina, lo único que impide el paso es un río. También hay varias cascadas ocultas y animales.

Conectividad En la actualidad no se puede concebir un hotel sin la más mínima estructura de conectividad, internet, wifi, señal celular, entre otros, el mundo hoy vive conectado, por lo q este hotel se quedó fuera

INCREIBLE LUGAR Y PERSONAS Si bien las cabañas por ejemplo dan una apariencia mala o de suciedad, termina siendo todo lo contrario, te hace recordar el sur como era antiguamente, mantiene ese recuerdo y cercanía, es "(INCREÍBLE QUE NO CUENTE CON INTERNET NI SEÑAL)", en este lugar realmente uno se va a desconectar y a desestresar que es lo que uno realmente quiere, también se logra enriquecer de gran manera con conversaciones que surgen al momento en que interactúas con el personal. Las palabras sobran, solo quedan los hechos, experiencias y recuerdos. RECOMENDABLE 100% . SOLO NO OLVIDEN DARSE EL TIEMPO DE COONOCER A LAS PERSONAS Y EL LUGAR.

Vistas increíbles, servicio e infraestructura pésimos El dueño es poco profesional y cuanto menos desagradable. La infraestructura es de otra época y SUCIA. Las paredes son finísimas... No se puede decir que tiene restaurante sino una cocina que atiende con simpatía una cocinera (con lo que puede). La recepcionista a la lucha en medio de este desastre (sin mucho éxito). SE HABLA DE "NATURALES" para referirse a la comunidad pewenche. En fin un lugar inculto, hortera y diría hasta racista y clasista. Eso sí localización espectacular. Recomendaría cabañas u otros alojamientos de la zona.

Una mezcla de sensaciones La vista del hotel y las cabañas es maravillosa, la sensación de desconectarse de todo y solo disfrutar la naturaleza es impagable. Es un lugar casi perfecto, casi... Las cenas que ofrecen son aceptables, aunque algo saladas. Encuentras almuerzo y cena a unos $9.000 p/p, el desayuno viene incluido si te hospedas en el hotel. Luis es todo un personaje, sin duda, el más amable de todo el personal. Lesly tiene un trato cordial y aceptable, el único problema sería Richard. En términos generales es un buen tío, el tema es que cuando sales de excursión con él desearás no decir tu profesión; porque te llevará de regreso a la sala de clases recordando teorías físicas, químicas y matemáticas entre otras tantas.... y tu solo quieres desconectarte de todo!! Disfrutar la vista y apreciar la naturaleza, no quieres a un profesor casacarrabias.... Pero bueno, cada loco con su tema. Si puedes quedarte en Ralco hazlo, te ahorrarás al menos el 50%. Si deseas apreciar la vista, quédate al menos 1 noche en las cabañas lejos de richard y disfruta tu estadía. Pd: suerte...

Necesitaba desconectarme 100% cumplido el objetivo. No hay tele en las piezas del hotel (si en las cabañas), no hay señal para el celular, por lo tanto, no fui molestada por nada y, como lo sabía, avisé a mi familia. Un lugar de ensueño. Los dormitorios con vista al lago Pangue y en la noche, a través de los ventanales, con las ventanas cerraditas, pude ver las estrellas y luego el amanecer. El viaje en yate fue maravilloso, en todos los aspectos. No es un tour cualquiera, porque Richard da una clase de cada árbol, roca, entorno, etc. Las aguas de una terma natural tenían como 42ºC y las disfruté, aunque por muy poquito rato. En resumen, el dueño me hizo sentir como en casa, los 3 amorosos perros me acompañaron, me hicieron reír... hay bastante que hacer para el futuro, pero depende del objetivo con el que uno vaya. ¡Me encantó!